Si eres deportista y necesitas estar en forma, tendrás que mantener cuidada tu salud dental

La ciencia no para de avanzar y, a día de hoy, tenemos la posibilidad de conocer cosas que hace algunas décadas jamás podrían haberse imaginado y, de ese modo, establecer conductas que nos ayuden a mejorar nuestro estado de salud, por ejemplo. En lo que tiene que ver con la salud dental, esto que hemos dicho se manifiesta de una manera evidente, sobre todo si relacionamos este campo de la salud con el rendimiento que podamos tener en el deporte. Porque sí, las dos cosas tienen mucho que ver. Mucho más de lo que podríamos haber pensando en un principio.

Una buena salud dental es una de las mejores maneras que tenemos de garantizar un buen rendimiento deportivo. Y, por otro lado, si descuidamos un apartado tan importante de la salud como lo es este, estaremos incurriendo en un peligro en materia deportiva. Por tanto, es todavía más importante que en ningún otro momento anterior cuidar de los dientes y preocuparnos de cepillarlos tres veces al día, así como acudir al dentista al menos una vez al año para corregir o prevenir pequeños problemas antes de que se conviertan en grandes estropicios que impliquen soluciones un pelín más drásticas.

En una información publicada en el diario Marca, en concreto en su sección Cuídate Plus, se establecen algunas de las consecuencias de una mala salud dental en el rendimiento deportivo. Vamos a poner varios ejemplos de ello:

  • Una enfermedad periodontal está íntimamente ligada con la reducción de la fuerza de los músculos en flexiones de brazos, abdomen y carrera.
  • La periodontitis tienen más que ver con asuntos como la fiebre, la presencia de contracturas en el cuerpo, fatiga e incluso con la inflamación articular.
  • Si una boca se encuentra en una situación de infección crónica, las opciones de padecer tendinitis o artritis se multiplican de una manera exponencial.
  • Y, como curiosidad, os diremos otra cosa: una alineación incorrecta de los dientes puede hacer que tengamos defectos en el equilibrio y la tensión mandibular se relacionará con dolores en el cuello y la espalda.
  • Bonus track: una mala masticación de los alimentos hará que el poder energético de la persona que hace deporte se reduzca mucho. Así que, si eres deportista de élite, ya sabes lo que tienes que hacer…

Es lógico que, por tanto, todos los grandes equipos de cualquier deporte suelan querer tener controlada la salud dental de los deportistas. Es verdad que este no es un asunto del que los aficionados suelan ser muy conscientes, pero lo cierto también es que la influencia es mucha y este es uno más de los campos que hay que cuidar del cuerpo para tratar de que el rendimiento deportivo sea de primer nivel. En un mundo en el que los éxitos y los fracasos en el máximo nivel se deciden por detalles, el cuidado de la boca es imprescindible para hallar lo primero y evitar lo segundo.

Eso sí: los deportistas no son dioses, así que es lógico que, por cualquier razón, pueden experimentar problemas en todo lo que tiene que ver con sus dientes o su boca. En la clínica dental Unova han estudiado profundamente casos de deportistas de élite con problemas dentales y han llegado a la conclusión de que, por ejemplo, el riesgo de lesiones se reduce en más de un 20% cuando la boca se encuentra perfectamente sana y no dispone de problemas con los dientes. Una lesión es siempre el lado negativo de la práctica deportiva en cualquiera de sus disciplinas y niveles y, por tanto, debemos hacer todo lo que esté en nuestras manos para intentar que no se produzca por ningún medio.

Es verdad que el riesgo de lesión nunca va a desaparecer por completo. Cuando estamos jugando al fútbol, podemos tener un choque de rodilla contra rodilla con un jugador del equipo contrario y lesionarnos. En el baloncesto, una mala caída después de haber tirado a canasta puede hacer que nos torzamos el tobillo. Y hay mil casos más, mil maneras de lesionarse. Gozando de una buena salud dental no vas a reducir las posibilidades de lesionarte de esas maneras, pero sí que podrás evitar las lesiones por fatiga muscular, por ejemplo. Ese tipo de lesiones son las que vamos a poder tener mucho más controladas. Y ojo, porque son muy numerosas tanto en el deporte de élite como en el amateur, pasando por todos aquellos casos de personas que simplemente se dedican a hacer deporte por su cuenta.

Hay mucha gente que, por desgracia, tiene problemas en lo que tiene que ver con su salud bucodental. De acuerdo con una noticia que vio la luz en la página web del Consejo de Dentistas, es el 56% de la población española la que lo padece. Los principales problemas, según manifiesta la misma noticia, son los dientes sensibles, la caries sin tratar y las encías sangrantes. Son problemas que, si lo analizáis bien, es probable que hayáis tenido en alguna ocasión o que sigan teniendo alguna de las personas que forman parte de vuestro círculo cercano.

Es probable que esos problemas sigan existiendo de aquí en adelante. Podemos mejorar en lo que tiene que ver con la concienciación de la gente al respecto de la importancia que tiene la salud dental, pero conseguir que nadie, absolutamente nadie, tenga problemas en la boca es algo que, para ser realistas, no vamos a poder hacer posible. Es como pensar que algún día va a llegar el desempleo cero, el pleno empleo. Es una situación imposible de alcanzar y es mejor que lo vayamos admitiendo antes de que sea la propia realidad la que nos lo vaya mostrando y nos vaya frustrando.

Para estar en forma, no abandones ni el deporte ni tu salud dental

Lo mejor que podemos hacer para estar en forma es cuidar tanto de una cosa como de la otra. El cuidado de la salud dental es bastante sencillo. Solo tenéis que cepillaros los dientes tres veces al día y acudir a la clínica dental al menos una vez al año para que tengáis la posibilidad de prevenir cualquier problema. Hacer deporte es posible que os consuma algo más de tiempo porque, a fin de cuentas, es una actividad que, para que pueda ser divertida y generar beneficios al cuerpo, se requiere de una práctica de al menos una hora.

Siempre que hagáis una cosa pero no la otra, estaréis incurriendo en un riesgo. Si hacéis deporte pero no cuidáis de la salud dental, ya sabéis que vais a padecer problemas como la caries, la halitosis, tendréis que lidiar con situaciones en las que un diente os provoque un dolor considerable… Y, por el contrario, si cuidáis de vuestros dientes pero no hacéis deporte, lo que estaréis construyendo es una vida sedentaria que poco o nada os va a ayudar a alcanzar un bienestar como el que os gustaría tener a lo largo de vuestro día a día. Lo mejor es cumplir con las dos partes y dejar de lado cualquier riesgo.

Hay mucho margen de mejora en España tanto para una cosa como para la otra, seguro que ya lo estabais pensando. Ya hemos dicho que el 56% de la población tiene problemas dentales, pero… ¿cuánta gente hace deporte? Aunque estemos en un momento muy bueno en ese sentido porque casi 1 de cada 2 personas realizan algún tipo de ejercicio más o menos diario, todavía queda otro 50% de gente que no tiene esa realidad, que no tiene ese hábito deportivo que demandamos. Ojalá que podamos seguir mejorando en ese sentido y que, más pronto que tarde, podamos demostrarle al mundo que España es un país que cuenta con gente deportista y que se preocupa de verdad por su salud dental.

Lo que hemos estado diciendo es un consejo que nos puede valer a lo largo de nuestra vida. Cuando somos jóvenes, es importante para que tengamos la posibilidad de ir habituándonos a esto. Cuando ya hemos alcanzado la madurez, es verdad que podemos tener algún problema más por la falta de tiempo, pero tenemos la obligación de seguir intentando cuidar de nosotros mismos a través de estas dos días. Y, finalmente, cuando seamos ancianos, es verdad que no vamos a poder hacer tanto deporte, pero sí podremos seguir moviendo el esqueleto (por ejemplo, a través de salir a andar, que es lo que más suelen realizar las personas más mayores).

Que nunca se nos olvide la relación entre la salud dental y el bienestar físico. El segundo puede ser un gran motivador para el primero y viceversa. Cuidando de estas dos variables, será mucho más fácil que podamos sentirnos bien con nosotros y nosotras mismas. Y eso tiene un valor increíble, que no podemos minusvalorar en ningún momento. Nadie se va a arrepentir de haberlo hecho, os lo podemos asegurar. Es momento de que nos pongamos manos a la obra con ello y de que no esperemos ni un segundo más.

 

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