Las cámaras termográficas son dispositivos electrónicos que miden la temperatura de los objetos sin estar en contacto con ellos. Son de gran utilidad para uso civil e industrial.
El cine de ciencia ficción ha hecho referencia a esta tecnología, antes incluso de que se hubiera desarrollado hasta el nivel que está en la actualidad.
Seguro que todos nos acordamos de la película Terminator. Los ojos del robot asesino tenían instalado un sistema de rayos infrarrojos que detectaba la presencia humana aunque sus enemigos estuvieran escondidos. Lo podía hacer gracias al calor que desprendían sus cuerpos.
Hoy, esta tecnología se aplica a través de cámaras que no captan la imagen, sino la temperatura de los objetos. Estas cámaras nos proporcionan una imagen térmica de la escena, gracias a la radiación infrarroja que emiten los cuerpos. La radiación infrarroja es un tipo de radiación electromagnética que emite una longitud de onda relacionada con la temperatura.
Estas cámaras, que captan esta radiación, más leve que la de un microondas, asignan un color a cada pixel en función de los grados centígrados. Así, las temperaturas más bajas están representadas con colores como el azul, el violeta y el verde. Y las más altas con el amarillo, el naranja y el rojo. Ofreciendo una gama de tonos que nos dan una información exacta de la temperatura.
Las cámaras termográficas están de actualidad. El portal de noticias Valencia Plaza informa que la Universidad Politécnica de Valencia (U.P.V.) usará 6 cámaras de este tipo para detectar daños ocultos en los edificios afectados por la Dana. Estas cámaras permiten evaluar el estado de las estructuras con precisión. Detectando desperfectos que no se pueden percibir con el ojo humano: humedades, escapes de agua, grietas en las estructuras.
Las cámaras recogen pequeñas diferencias térmicas, de hasta 2 centésimas de grado, que proporcionan información sobre riesgos que son evaluadas por los arquitectos.
Este es un ejemplo ligado a la actualidad, pero estos dispositivos se usan con frecuencia en muchos sectores industriales.
Sectores en los que se utilizan.
La medición termográfica es una de las herramientas más utilizadas en diferentes ramas de la industria y de los servicios civiles de protección. Estos son algunos sectores donde su presencia es habitual:
- Energía y electricidad.
Dentro de las redes eléctricas, las cámaras termográficas identifican los puntos calientes en transformadores, interruptores y líneas eléctricas. De esta forma localizan el sobrecalentamiento y prevén posibles accidentes. Estas cámaras son de gran utilidad para prevenir cortocircuitos, incendios y fallos en los sistemas eléctricos.
- Industria petroquímica.
Las cámaras de infrarrojos monitorean la temperatura de tuberías, válvulas y depósitos de combustible. Con ellas se detectan fugas de gases y líquidos peligrosos, garantizando la seguridad de las instalaciones.
- Fabricación industrial.
En las fábricas se utilizan para evaluar la temperatura de motores, bombas, rodamientos y otras partes de los equipos mecánicos. De esta manera se prevén posibles fallos por sobrecalentamiento y se realizan paradas no planificadas para proteger los equipos productivos.
Es importante la labor de estas cámaras en hornos industriales. Desde la fabricación de cerámica hasta en las fundiciones metalúrgicas. Miden la temperatura de los productos que están dentro de los hornos con gran precisión.
- Automoción.
En talleres de reparación de vehículos y en cadenas de montaje, estás cámaras son útiles para detectar posibles problemas en los motores, sistemas de frenos y sistemas eléctricos y electrónicos de los vehículos. Así como posibles fugas en los circuitos internos. Con estos dispositivos se garantiza el correcto funcionamiento tanto de los vehículos nuevos como en los que están en circulación.
- Agricultura de precisión.
La agricultura de precisión o Agricultura 4.0 es un tipo de planificación agraria que utiliza las últimas tecnologías para optimizar la producción.
En este tipo de agricultura, estas cámaras, a veces alojadas en drones, permiten monitorizar el estado de los cultivos, detectando áreas donde existe estrés hídrico o problemas de riego. Mejorando de esta manera las condiciones ambientales de los cultivos para obtener una mayor productividad, racionando los recursos.
- Sanidad.
Sí, en la sanidad también se utilizan cámaras termográficas. Sobre todo en unidades de enfermos críticos. Estás cámaras no solo pueden detectar la temperatura exacta del enfermo, sino cual es el foco de calor en su cuerpo. Representando un medio de diagnóstico por imagen complementario a los T.A.C., radiografías y ecografías.
A su vez, está cámaras supervisan las condiciones de almacenamiento de vacunas y medicamentos para garantizar su completa efectividad.
- Minería.
En la minería, las cámaras de infrarrojos controlan los sistemas de ventilación de las galerías subterráneas y monitorizan las condiciones de las instalaciones para prevenir fugas y sobrecalentamientos. Son un instrumento indispensable para garantizar la seguridad en las minas.
- Aeronáutica.
En el mantenimiento de los aviones, estas cámaras se emplean en la inspección térmica de los aparatos. Detectando posibles fugas y verificando la temperatura de turbinas y motores. Los modernos aeroplanos comerciales vienen equipados con estos dispositivos.
- Servicios de emergencia y prevención de incendios.
Las cámaras térmicas también son utilizadas por los equipos de extinción de incendios, tanto forestales como urbanos, para detectar los focos y evaluar el estado del fuego.
Para los equipos de salvamento, son útiles para localizar personas desaparecidas en condiciones de difícil visibilidad: lugares de difícil acceso, con mucho humo o bajo los escombros. Estos dispositivos ayudan a salvar vidas y mejoran la gestión de las emergencias.
Las cámaras termográficas en la construcción.
La construcción es uno de los sectores donde más se está utilizando esta tecnología en los últimos años. Su empleo ha supuesto un avance cualitativo en la supervisión de edificios.
El blog En Obra señala que se usan para monitorizar los circuitos eléctricos, los sistemas de climatización de los edificios, las canalizaciones de suministros y para evaluar el estado de las estructuras.
Peter Cunningham, vicepresidente de Bullitt, una de las empresas fabricantes de estas cámaras, indica que se han dado pasos de gigante en el desarrollo de estos dispositivos. En 5 años se ha pasado de fabricar costosos equipos, difíciles de transportar, a crear cámaras compactas que cualquier constructor o arquitecto puede llevar a las obras, sin que le ocupe más espacio que un teléfono móvil.
Cunningham dice que estas cámaras pueden ver y detectar la energía térmica que no se puede apreciar a simple vista. Esta información permite a los técnicos localizar con precisión posibles fugas en el edificio e irregularidades que comprometan su estabilidad.
Las cámaras termográficas se utilizan para realizar la revisión completa de un edificio de obra nueva antes de entregar las llaves a los propietarios o para confirmar una Inspección Técnica, cuando el edificio está habitado.
Tipos de cámaras termográficas.
Para informarnos más sobre esta tecnología hemos querido hablar con los ingenieros de Ibertronix, una empresa de ingeniería industrial de San Just Desvern (Barcelona), fundada en el 2015, especializada en sistemas de medición térmica por infrarrojos. Según nos han contado existen diferentes tipos de cámaras termográficas: las compactas, las fijas, las lineales, las portátiles y las portátiles Atex.
- Cámaras compactas. Las cámaras termográficas compactas son cámaras de reducido tamaño, que normalmente se dejan fijas y que permiten monitorizar los puntos calientes en circuitos eléctricos, motores y maquinaria. Durante la pandemia se utilizaron para controlar la temperatura en grandes grupos de personas, como los accesos a los hospitales.
- Cámaras fijas. Estas cámaras se utilizan sobre todo en el sector industrial. Se dejan fijas en un punto y transmiten la información a un ordenador. Se usan para controlar hornos industriales y puntos críticos en la cadena de producción. Son habituales en la metalurgia, en la industria del cemento, en la industria del vidrio, en la fabricación de yeso, en los almacenes de residuos y en el control de los túneles de tráfico.
- Cámaras lineales. Las cámaras lineales se utilizan cuando el objeto del que se quiere medir la temperatura está en movimiento. Por ejemplo, lo que sucedería en una cadena de montaje. Estas cámaras tienen una mayor velocidad de medición, ofreciendo una medición simultánea en todos los puntos del objeto. Su resolución en el tiempo es de 256 líneas por segundo. Se pueden programar en diferentes rangos de temperatura, dependiendo del tipo de material con el que se trabaje y, como sucede con las cámaras fijas, transmiten la información a distancia. Las encontramos en una amplia variedad de ramas industriales. Desde la metalurgia o la producción de cerámica hasta la fabricación de celulosa.
- Cámaras portátiles. Son cámaras ligeras y fáciles de transportar. Miden la temperatura hasta los 650º C. Son las cámaras que se utilizan en la construcción. El técnico la saca cuando la necesita y con ellas se pueden resolver los problemas in situ.
- Cámaras portátiles Atex. Estas son cámaras portátiles compactas diseñadas para trabajar en entornos peligrosos. El certificado ATEX hace referencia a que el dispositivo cumple las condiciones técnicas y de seguridad para trabajar en atmósferas potencialmente explosivas. Se usan para medición térmica in situ en la minería o en la industria petroquímica, entre otros ambientes.
Las cámaras termográficas son un avance tecnológico importante en la industria y la seguridad.